miércoles, marzo 26, 2008

Otra Historia de una Ida y una Vuelta

Aquí estoy, otra vez... Y debo reconocer antes de comenzar mis relatos, que desearía que fuese de otra forma. Sin sentimientos de culpa declaro no sentirme parte de esta ciudad que habito. Que luego de cada viaje mi mente y mi espíritu, mis energías y necesidades se van aunando cada vez mas y haciéndome parte de algo que no es de acá y que me llama. Exactamente un mes y medio fuera de Santiago me sirvió un montón para vivir esa pausa que necesitaba desde que llegue de mi otro laaaaaargo viaje, un viaje que me cambió completamente y me hizo un adicto a la vida llena de respeto por el mundo que me rodea. Una vida que cambia viviendo en la capital de un país que crece (de alguna forma) y avanza ( pero en que dirección?), tornándose tosca y poco sutil casi llegando a ser bruta según nos fijamos en detalles que muchos dejan pasar. Estos días de viaje me recordaron mis propios pensamientos de convivencia y respeto por el que esta al lado mio, escapando a la tendencia de creer que somos un ser único en un espacio ilimitado que nos pertenece. La verdad es que somos como una hojuela de maíz en su envase, con espacio de movimiento limitado que termina exactamente donde termina el espacio de la que sigue, en donde si se mueve demasiado una, suenan las demás.
Me siento engañado por haber creído que el mundo actual es como lo viví estas dos ultimas semanas, sin noticias, sin televisión, sin dating shows ni esecupe's, sin micros verdes con blanco, sin portadas de diarios sin sentido con textos baratos, sin aire irrespirable, sin gente como hormigas en guerra que nos choca al movernos por las calles, sin ringtones ni reggaeton....en fin...me siento de verdad engañado y por lo tanto me gustaría que alguien me explicara claramente que tiene de bueno vivir en la ciudad...
Ahora, con este pequeño descargo, creo que puedo escribir mejor y relatar con mayor calma la gran aventura que viví y compartí con amigos en el sur de Chile. There and Back Again.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y que bueno q estás aquí!.....llegaste justo a tiempo, ni antes ni despues....sólo en el momento preciso....te quiero mil hermano mayor!
Glenis